Con esta medida los pobres en Colombia hoy son menos, pasó del 44,1% al 37,2%. Aunque esta cifra anuncia que el 37,2 por ciento de los colombianos son pobres, en un país donde el crecimiento económico pasó de 1,7 a 4,3 en 2010, significa que el problema de desigualdad es muy grande.
“Acá el tema es la mala distribución de los recursos y eso no se ha discutido. La desigualdad es aterradora: sigue habiendo escuelas para niños ricos y para niños pobres. Eso perpetúa la pobreza. Tener el 37,2 por ciento de pobreza es dramático”, asegura César Caballero, ex director del DANE.
La Revista Semana contacto algunas familias de estratos bajos, que, según la nueva clasificación de pobreza que adopto Colombia, estos ya no estaban dentro de ella, pero fue más evidente que estos no tenían todas sus necesidades básicas satisfechas; estas tres familias no consumen carnes ni frutas, no ahorran, no tienen como pagarle educación privada a sus hijos, además que, cada uno de los adultos integrantes del hogar no habían pasado del bachillerato, y no tenían actividades de diversión. Aunque en cada caso todos los menores de edad tienen acceso a educación, lo hacen pero con limitaciones como, caminando hasta el colegio para ahorrar el pasaje del bus, destinando dos mil pesos diarias para fotocopias, cartulinas u otros materiales, y cabinas de internet para realizar sus tareas.
Con esta clasificación de la pobreza, todas las políticas públicas se van a concentrar en los pobres e indigentes, pero, ¿qué va a suceder con las personas que no tienen una vivienda adecuada, un trabajo decente ni una alimentación balanceada e hijos con buena salud y educación?
Revista Semana
14 de septiembre de 2011
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